Páginas

Vistas de página en total

lunes, 16 de enero de 2012

LOS SANTOS ÁNGELES Y NUESTROS CUSTODIOS


LOS SANTOS ÁNGELES:
Nuestros Poderosos Defensores y su tarea sublime al servicio de la Creación.
Parte III
San Miguel Arcángel

Nuestra oración hace bajar a los ángeles custodios al Purgatorio.

También una persona sencilla puede hacer bajar al Ángel custodio o a los Santos ángeles al Purgatorio. Ellos pueden llevar consuelo a las pobres almas. Ellos no bajan sin embargo hasta a los más bajos. Allá tan solo pueden bajar por medio de la autorización del Altísimo, porque estas almas han pecado mucho, verdaderamente mucho.  En cambio ellos pueden bajar a los otros grados para llevar consuelo a las pobres almas.

La ayuda de la oración para las pobres almas será también de provecho para el que ha rezado.

Cuánto debemos esforzarnos para actuar de otra manera. Oh, vosotros hombres tenéis tanta oportunidad y hacéis tan poco, tan poco. Vosotros pasáis indiferentes y fríos cerca de las tumbas de aquellos que un tiempo estuvieron cerca de vosotros o tal vez han sido amigos y eran activos y fueron hábiles y tuvieron éxito en sus negocios, fueron sanos y fuertes como vosotros, tal vez por otras cosas no se los olvida, pero se olvida decir una oración por ellos.  Se deberían hacerlo ahora en este tiempo pero ya no quiero hablar más.

(1)  N.T.: En muchos países en la Fiesta de los Santos, de los difuntos, en Navidad y en Pascua se acostumbra encender velas o cirios benditos y colocar coronas sobre las tumbas y llevar agua bendita y echarla sobre las tumbas y hacer particulares oraciones.

E.-  En nombre de la Santísima Trinidad

D.-  En el mes de los difuntos y sobre todo el dos de noviembre por la noche se deberían dedicar un par de horas a la oración para las pobres almas si es posible y si la salud lo permite. Hay también unos libros como la “Filotea de los difuntos” y otros con muchas oraciones para las pobres almas y son oraciones con indulgencias, esto es oraciones que tienen unas indulgencias o reducción de la pena correspondiente a la indulgencia una vez concedida a quien hacía o a quien había hecho determinados días o meses o años de penitencia. Rezar estas cortas oraciones contenidas en este librito o manual de oraciones para los difuntos o Máximas eternas no sería un sacrificio ni una fatiga muy grande y las almas os quedarían agradecidas, rezando a su vez por vosotros, por vuestra perseverancia en el bien y en el buen camino y para que vosotros mismos no tengáis que quedaros tanto tiempo en el Purgatorio.  Y esto lo pueden hacer y no lo hacen.  Es un loco, un tonto, un irreflexivo, un perezoso, un negligente, aquel hombre que no ha hecho todo lo posible para aliviar a las pobres almas.

O R A C I O N E S

Fueron recomendadas por el Cielo las siguientes oraciones para alcanzar más gracias y más ayuda por las personas, la Iglesia y las pobres almas.

“Santo Ángel del día, tu nombre Dios lo sabe,
Santo del día y vosotros todos los Ángeles y
Santos de cada día y tú mi Ángel custodio haced
bajar sobre nosotros, todas las gracias que necesitamos,                 
para la Santa Iglesia y para todos los
Hombres.  Rezad también a todos los otros Santos ángeles y Santos para que en el día vuestro, Recen por nosotros”.                 

Después de la Santa Comunión:

“Oh Señor, yo te he podido recibir hoy día. 
Todo el Cielo ha bajado hasta mí.  Yo no soy digno.
Yo te ofrezco esta Santa Comunión por esta persona y por la Santa Iglesia. Acuérdate sin embargo también y en particular de las pobres almas y sobre todo por aquellas más abandonadas y por las cuales nadie reza”.  Amén.



LOS TRES ARCÁNGELES:

MIGUEL, GABRIEL, RAFAEL

Encontramos dos lugares en la Sagrada Escritura que nos hablan de estos siete santos arcángeles:
1.-  En el Antiguo Testamento, en el Libro de Tobías (12-15): Yo soy Rafael, uno de los siete Santo Ángeles que están al servicio de Dios y tiene acceso ante el Señor de la Gloria.
2.-  En el Nuevo Testamento, San Juan en su Apocalipsis (1,4) dice: “Gloria, gracia y paz a vosotros de parte de Dios, que es, fue y será y, de los Siete Espíritus que están delante de su trono”.  Los siete Santos Ángeles fueron invocados ya en la Iglesia primitiva, especialmente a San Miguel, Gabriel y Rafael, y por eso son recordados y mencionados en la Sagrada Escritura.
A través de revelaciones fueron dados a conocer y se mencionaron también a los otros Santos Ángeles y fueron honrados en a Iglesia. Los siete Santos Ángeles tienen el extraordinario privilegio de estar delante del Trono de Dios. Por su profunda humildad y gran fidelidad en cumplir el Querer de Dios en la hora de la prueba, ellos han recibido y conseguido este privilegio.
Son y fueron aquellos que excitaron y guiaron a los ejércitos celestiales fieles al Querer de Dios y los guiaron hasta la última batalla.  
San Miguel, el jefe, con Gabriel y Rafael, guían la lucha con sus legiones para su Reina María en contra de los poderes infernales. Ellos luchan sobre todo en contra de los archidemonios, que desde el comienzo llevan a los hombres al delito, a los siete pecados capitales, a la soberbia, a la avaricia, a la envidia, a la gula, a la lujuria, a la pereza y a la ira. 
La invocación de los siete Santos Arcángeles y de sus legiones es de particular gran bendición y es necesario, sobre todo en nuestros tiempos actuales, en el tiempo final.

Siguen los tres Arcángeles.

San Miguel Arcángel: ¿“Quién es como Dios?”, este Arcángel combate el espíritu de soberbia y de ambición, El pecado original.  Con la humildad se vence la ambición y la soberbia. La humildad es un rebajarse voluntariamente a sí mismo, habiendo reconocido la propia debilidad (San Buenaventura). En medio a la indecisión de los ángeles en su prueba resonó el grito de San Miguel: “¿Quién es como Dios?” El se lanzó, con una fe firme en las palabras de Dios, en contra de Lucifer, hizo recapacitar a los ángeles que aun quedaban y creó la división: acá Dios, allá Lucifer. El se lanzó a la lucha no con sus fuerzas sino con la fuerza de Dios. 
El arrojó sobre Lucifer el Amor de Dios y su Divino poder y le transformó en serpiente, en espantoso dragón, con la fuerza del amor de Dios él precipitó al dragón, la antigua serpiente, en el abismo hasta el final de los tiempos, cuando él por orden de María, su Reina, lo arrojará en el punto más lejano de Dios.  
Desde el comienzo de la lucha en la Creación y hasta el final del combate él permanece en la Tierra. Por esto San Miguel es el Patrono de aquellos que luchan y de los moribundos.
Él acompaña a las almas en el juicio con una vestidura azul oscura y es el patrono del Sacramento del Santo Óleo. Con los que están por morir le invocamos a él y a todos sus ángeles. De Ángel custodio de Israel, San Miguel es ahora el Ángel custodio de la Santa Iglesia.
El Papa León XIII en una visión vio como enfurecía la acción del demonio en todas las regiones en contra de la Iglesia al final de los tiempos y luego San Miguel Arcángel, como venía a echar de nuevo al demonio con todos los ejércitos en el abismo infernal. Por esto el Papa mismo compuso una oración a San Miguel y ordenó que se rezara después de cada Santa Misa.
Por lo tantito es cierto y no aproximativo que la decadencia de la Iglesia y de la Santa Misa se debe a la supresión de esta plegaria y de la mención del Arcángel en el rezo del Confiteor. El lleva como su símbolo la balanza en la mano izquierda y la espada flameante en su derecha.
Su fiesta es el 29 de septiembre.

Oración a San Miguel Arcángel:

“San Miguel Arcángel ven en nuestra ayuda con tus ángeles.
Enseñanzas a creer en medio de las tinieblas.
Enséñanos a luchar con tu humildad.
Enséñanos a vencer en silencio y en la obediencia a Dios.
Enséñanos a amar y ser fieles como María.
Amén”.


El Santo Arcángel Gabriel: “Poder de Dios”combate la riqueza, el espíritu de codicia y el afán de ganar (Mateo 6, 19-34); (Lucas 19, 1-17).

Con la libre entrega por amor a Dios superamos este pecado. “Dios ama al que da con generosidad” (Proverbios 11, 24-22, 9-2da- Corintios 9, 6 y ss.). “Con la misma medida que ustedes midan, serán medidos” (Lucas 6, 38) “Hay más dicha en dar que en recibir” (de las palabras del Señor).

San Gabriel es el mensajero de Dios.  Dios le confió a él el mensaje de alegría más grande de la historia humana, el mensaje de la esperanza. En la plenitud de los tiempos, en el momento culminante de toda la creación él es el mensajero, al cual Dios confió el justo cumplimiento de su plan. A él Dios le dio la confianza de llevar a la tierra a María la purísima y más humilde sierva de toda la humanidad, el mensaje de la Encarnación de Dios, de su querido Hijo. El entró donde María y le dijo: “Haire Keharitomene – Ave oh bellísima, por la gracia que está en ti, el Señor es contigo”.  María se asustó frente a este saludo. San Gabriel adoró primero al Hijo de Dios hecho hombre en María y el mensajero de Dios cayó de rodillas. Zacarías en cambio tuvo que experimentar su rigor y su poder. Cuando él dudó de sus palabras en el anuncio de Juan, él lo encerró en el mutismo (Lucas 1, 18).

El es el fiel mensajero y ayudante de los Sacerdotes, de los Consagrados a Dios, de los Siervos y de las Siervas de Dios.
En su mano izquierda él tiene las rosas sin espinas, que le llevó a María y que volvió a florecer en María. 
Su fiesta se celebra el 24 de marzo.

Oración a San Gabriel Arcángel:

“Santo Arcángel Gabriel, ven con tus ejército.
¡Ayúdanos a saber servir! Ayúdanos a estar puros y preparados. Ayúdanos a ser lugar de descanso del Señor y de María.
Amén”.

El Santo Arcángel Rafael: “Medicina de Dios, o Flecha de Amor de Dios, desata su lucha contra el espíritu de la impureza, de la inmoralidad y de la falta de pudor.

Ya en la Salette en 1846 la Virgen dijo “Muchísimos conventos ya no son casas de Dios, sino pastos para Asmodeo”. Con la mirada hacia la Inmaculada, bajo su protección y su ayuda nosotros llegaremos a ser puros en el Cuerpo y en el alma y venceremos el pecado de la lujuria.  San Rafael es el ángel del amor, del consuelo de la salud, de la elección. Semejante a su amor, nuestro corazón tiene que subir como una flecha al Corazón de Dios, esconderse dentro y permanecer en él anclado para siempre. San Rafael nos ayuda a distinguir el verdadero amor, del amor fugaz.  El verdadero amor cubre todo con la dulzura. “El amor todo lo cree, todo lo espera, todo lo excusa todo lo aguanta” (1  Corintios 13, 7). El se regocija siempre en el Señor.  El amor es el vínculo del Espíritu Santo que abraza al  Padre y al Hijo y es Persona.  El lleva la potencia del amor del cual todo se deriva.
A él y a sus ángeles es confiado el sacramento del Espíritu Santo, la Santa Confirmación.
Como custodio de la Santa Confirmación y siervo del Espíritu Santo, el viste una vestidura de fuego flameante de amor.
El Arcángel Rafael acompañó al joven Tobías en su viaje.  El es el patrono de los viajeros, de los caminantes, y prófugos, de los médicos, de la juventud, de los esposos y de los sacerdotes. El implora la gracia de la sabiduría, del intelecto, de la ciencia, del consejo, de la fortaleza, de la piedad, y del santo temor de Dios. Hay que invocarle en las decisiones importantes, en los viajes, en las operaciones, contra elecciones equivocadas, contra alimentos y medicinas envenenadas, contra toda falta de amor.
En su mano derecha lleva el bastón de peregrino y en la izquierda el vaso del ungüento. 
Su Fiesta se celebra el 24 de octubre.

Oración a San Rafael Arcángel:

“Santo Arcángel Rafael, ven con tus compañeros en nuestra ayuda.
Aumenta en nosotros tu fuerza y tu amor.
Haz que el amor de Dios y de la Inmaculada lleguen a ser en nosotros los vencedores del odio y de la impureza del Mundo”.  Amén.


(Continúa en la Parte IV: UN COMPENDIO DE LA DEMONOLOGIA)